Principales estilos
Todas las formas clásicas que adoptan los caracteres árabes derivan de una de las dos escrituras utilizadas en época preislámica: la cursiva y la hirí, más tarde llamada cúfica.
Nasj o nasji
El nasj ("copia") es el estilo más básico, derivado de la antigua cursiva preislámica y de las reglas ideadas por Ibn Muqla. Debe su nombre al hecho de que se desarrolló con la intención de ser una caligrafía rápida y clara al mismo tiempo, para utilizarla en la copia de manuscritos. El nasj es el estilo en el que se basan las letras de imprenta en la mayoría de las lenguas que emplean caracteres árabes, así como el que utilizan las máquinas de escribir y los ordenadores. De él derivan la mayoría de los estilos caligráficos.
Ruq`a
El ruq`a, derivado del nasj, no es un estilo ornamental sino funcional. Su nombre significa "pedazo", porque se desarrolló para poder escribir en pedazos pequeños de papel, de forma que cupiera la mayor cantidad de texto en el menor espacio posible. Para ello simplifica la forma de las letras, elimina totalmente la ornamentación y los diacríticos y tiende a inclinar las palabras de forma que algunos caracteres puedan superponerse a otros. Los dos puntos se convierten en una raya horizontal, los tres puntos en una especie de acento circunflejo y el punto simple reduce su tamaño a la mitad para no confundirlo con la raya. El ruq`a es el estilo más utilizado en la escritura manuscrita hoy en día, sobre todo en los países del Máshreq (oriente árabe).
Cúfico
El kūfī o cúfico es llamado así por la ciudad de Kufa, donde se desarrolló a partir del siglo VIII. Es el estilo más antiguo: anteriormente se llamaba hiri, por la ciudad de al-Ḥīra capital del reino Lajmida, y está en sus orígenes influido por el alfabeto siriaco. Se caracteriza por tener ángulos pronunciados y un aire cuadrado en general. Para no romper su aire macizo, con frecuencia los puntos de las letras se reducen a pequeñas rayas casi imperceptibles. Es uno de los estilos más empleados aún hoy en día en rótulos y decoración y el que más variantes tiene, aparte de haber dado lugar a los estilos magrebíes y andalusíes. Entre sus variantes destacan:
- el cúfico florido, en el que los trazos adquieren ciertos rasgos vegetales y se entrecruzan.
- el cúfico geométrico, en la que las letras se estilizan y simplifican formando figuras geométricas. Es uno de los estilos más utilizados en decoración, sobre todo en mosaico y azulejo, al que se adapta perfectamente dado que puede reducirse a una adición de cuadrados. Son frecuentes las inscripciones en cúfico geométrico adornando las paredes exteriores de las mezquitas, los alminares o la base de las cúpulas.
Thuluth
El thuluth se parece al nasj, del que deriva, pero las letras son más largas en proporción al grueso de la línea. Se desarrolla en el siglo XIII como estilo ornamental, en competencia con el cúfico. El thuluth original dio paso enseguida a una variedad llamada thuluth deformado, en el que las letras se alargan o acortan a voluntad para adaptar la escritura al espacio en el que se inscribe (generalmente un rectángulo). Los huecos dejados por las largas letras suelen rellenarse con signos diacríticos o signos puramente ornamentales sin más valor que el de hacer que el conjunto sea armónico. Un buen ejemplo de este estilo es la inscripción que aparece en la bandera de Arabia Saudí.